Entre las especies afectadas, varias ya eran consideradas en peligro de extinción. Es el caso del yaguareté, el cánido aguará guazú, o las aves capuchino iberá, tordo amarillo y yetapá de collar.
Yaguareté: Según la Sociedad Argentina para el Estudio de Mamíferos (Sarem) este felino, que se considera el de mayor tamaño del continente americano, se encuentra en peligro crítico. La especie sufrió una disminución del 95 % de su población como consecuencia de la reducción de su hábitat y persecución y en 2001 fue declarada Monumento Natural nacional.
Aguará guazú: El cánido habita las zonas de humedales y bosques en el norte argentino. Tiene presencia en las provincias de Formosa, Santa Fe, Santiago del Estero, Misiones, Córdoba, Entre Ríos y en Corrientes, Chaco y Santa Fe. En estas últimas tres provincias fue declarado Monumento Natural Provincial. Según Sarem es una especie vulnerable debido a la degradación de su ambiente natural, la caza ilegal y las enfermedades tras el contacto con animales domésticos.
Carayá: este primate habita los bosques de Chaco Seco y Húmedo y la Selva Paranaense en Argentina—noreste del país—. Su principal amenaza es la deforestación que limita su dispersión y pueden conducir al aislamiento de poblaciones. Además, es la especie que tiene mayor presión ante la captura ilegal. De acuerdo a Sarem se considera "vulnerable" para la región de Formosa, Chaco o Esteros de Iberá y "en peligro" en Misiones y Corrientes. Este mono fue declarado Monumento Natural provincial en Corrientes.
Carpincho: Este gran roedor, que tiene presencia en 10 provincias, incluyendo Corrientes presenta una categoría de preocupación menor según el organismo. Sin embargo, lejos de ser amenazada, la especie está expuesta a la cacería comercial para obtener su cuero, la pérdida de su hábitat, así como eventos de sequías, incendios o inundaciones.
Ciervo de los pantanos: El cérvido es el más grande de América del Sur. El mamífero que habita el extenso humedal de Esteros del Iberá y áreas cercanas, en la provincia de Corrientes. La especie presenta varios niveles de amenaza discriminados por región según Sarem. En Corrientes la especie se encuentra en peligro crítico debido a la cacería y la fragmentación de su hábitat.
Capuchino Iberá: Esta ave endémica de Sudamérica habita pastizales húmedos. En Argentina se la puede encontrar en los Esteros de Iberá. Integra la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) donde se considera " en peligro" a nivel internacional. En Corrientes es considerada Monumento Natural.
Yetapá de collar: Esta especie de ave habita los Esteros de Iberá y es amenazada principalmente por la destrucción de sus pastizales nativos. El Yetapá de collar es considerada vulnerable a nivel mundial y en peligro en Argentina, debido a la drástica disminución de su población, según la organización BirdLife. También es considerada Monumento Natural en Corrientes.
Tordo Amarillo: Según la organización aves argentinas, se estima que tan solo unos 600 individuos habitan en el sur de Entre Ríos, el sur de Misiones y el norte correntino. La especie se encuentra en peligro de extinción como consecuencia de la pérdida de su hábitat, el tráfico ilegal y el parasitismo de las crías por parte de otras aves.
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